Entrevista con Natxo Ruiz coordinador del equipo de Rugby Inclusivo

  Natxo Ruiz en conversación con los responsables de los Pumpas

Entrevista con Natxo Ruiz responsable del equipo  de Inclusivo de Les Abelles

«Después del Torneo de Vitoria hemos aprendido mucho»

La sección tiene dos años de vida en el club de Les Abelles con unos 25 integrantes.

 

Es lunes por la tarde y en los campos de rugby de Quatre Carreres los chicos y chicas de Les Abelles entrenan para el próximo partido. Las camisetas a rayas naranjas y negras se confunden con las de otros equipos como trofeos de diversos torneos. Los grupos se reparten por los campos de “El Pantera” con una organizada anarquía.

Entre ellos descubrimos un grupo especial, son los chicos y chicas  del equipo inclusivo, jugadores de Les Abelles que evolucionan a pasos agigantados.

El responsable  del equipo es Natxo Ruiz, que en la vida diaria es maestro y en el club es uno de los facilitadores, monitores que acompañan a los jugadores para desarrollar el juego.

–          ¿Cómo empezó el equipo inclusivo de Les Abelles?

–          Hace dos años recibí el encargo por parte del presidente, d. Ricardo Brage, de llevar adelante  el proyecto de armar un equipo de rugby inclusivo. Todo empezó por un partido del Levante U.D. ellos tienen un equipo de chavales con síndrome de Down y decimos trasladar la idea al club. Aquello lo vió el Pantera y empezó a darle vueltas a la cabeza.

–          ¿Hay muchos equipos en España de este tipo de rugby?

–          Cada vez más, en la Comunidad Valenciana está la Fundación Espurna con un equipo en Cullera (Clan Espurna Cullera) y nosotros. Ellos están intentando crear asociaciones con otros clubs.

–          ¿Que es el rugby inclusivo?

–          Pues es un rugby normal, a quince donde se ofrece la oportunidad de incluir a través de nuestro deporte a grupos de personas con algún tipo de discapacidad. Normalmente incluimos a personas con dificultades intelectuales, como síndrome de down por ejemplo.

–          ¿Y como pueden jugar  juntos jugadores con estas características?

–          En un equipo de rugby inclusivo hay dos tipos de jugadores: los facilitadores, que somos personas que les orientamos en el juego, en  las acciones y colaboramos con ellos en el campo como uno más y el resto de jugadores que necesitan la inclusión.

–          ¿Las normas son las mismas que en el rugby a quince?

–          Básicamente sí. Pero dependiendo de las características de cada equipo se pactan unas normas previas al encuentro. En nuestro caso y en el del Clan ESpurna Cullera jugamos además hombres y mujeres juntos. Sin embargo, nuestro deporte es un deporte de valores y reglas. Esto puede llevar a la polémica en algunos casos, donde se demuestra que el deporte ha evolucionado más deprisa que las normas.

–          ¿Por ejemplo?

–          Pues en el torneo de Vitoria se jugó con las normas de la World Rugby y ya sabemos que a partir de una edad no pueden jugar hombres y mujeres juntos. Esto no ha permitido que en el torneo oficial las chicas pudieran jugar. A pesar de ello se habilitaron partidos donde hubo equipos mixtos.

De momento  no existen unas normas escritas, aunque  hay contacto total controlado. Las melés son pactadas, las touch se disputan por ejemplo. Algunos jugadores pueden llevar un casco rojo, con una regla similar al pantalón amarillo de los veteranos, que no les podemos tocar, pero se les para y se les ayuda a llegar al suelo como en una percusión o un placaje

–          ¿Hay árbitro en el campo?

–          Si, jugamos con árbitro.

–          ¿Al final el objetivo del juego cual es?

–          Pasarlo bien con un deporte como el rugby y todo lo que implica. Los chicos y chicas son unos jugadores más de  Les Abelles, con nuestros valores. No te puedes imaginar lo que sienten los colores. Nosotros somos un equipo.

El equipo  viene de jugar el Torneo internacional de Vitoria de Rugby inclusivo, que algunos le dan rango de Mundial. Les Abelles ha ido como delegación con jugadores y facilitadores. Partidos, contactos, conferencias  y reuniones.

–          ¿Qué hemos aprendido del torneo de Vitoria?

–          Muchas cosas, muchas. Pero la principal, después de hablar con mucha gente, es la conciencia de que estamos en el buen camino. Estamos haciendo las cosas bien.

–          ¿Dicen que el equipo de Argentina, los Pumpas, son héroes nacionales?

–          Y tanto, recibidos por el embajador en España, despedidos en Argentina por el presidente de la república en Buenos Aires. Sienten el rugby como cualquier equipo. Ellos tienen una estructura diferente, pues es una selección de equipos. Pero tampoco lo tienen fácil pues no encontraban patrocinadores a un mes del torneo. Pero son increíbles.

–          ¿Increíbles en el juego o en el comportamiento?

–          En todo. La final contra Irlanda tenía un nivel similar a un partido de territorial. Pero su sistema de integración va más allá. Los chavales pequeños entrenan dentro de las escuelas de rugby con los jugadores habituales. Eso les da mucho nivel de juego. Imagínate que la charla inicial y final del partido la da el capitán de los Pumpas que arenga a sus jugadores como un jugador más. Ellos son conscientes que representan a su país.

–          ¿Que más tenemos que aprender de ellos?

–          Desde mi punto de vista, probablemente son los más evolucionados, pero aparte de poder integrar los entrenamientos, cada jugador va con un familiar a los torneos y se suple la  capacidad de facilitadores. Eso favorece también una unión en el equipo ya que normalmente son los hermanos de los chicos con discapacidad los que actúan como facilitadores, lo que aporta un valor de orgullo, de familia que hace que vayan un poco más allá. Nos reunimos con el jefe de la expedición Daniel Fernández y con  Iván, con el que estuvimos sentados varias horas.

–          ¿Qué más hemos aprendido en Vitoria?

–          Pues algo muy importante: no estamos solos. Hay otros equipos el BUC, el  Gaztedi, el Clan Almería,  el Universitario de Bilbao…

–           ¿Y ahora qué vamos a hacer con la sección de inclusivo?

–          Buff. Crecer y evolucionar. Lo tenemos claro. En Les Abelles se está haciendo un trabajo increíble,  no os lo podeis imaginar. Tenemos un punto en el horizonte como objetivo sin perder la filosofía del club. Sabíamos que con el rugby se podía integrar, pero tanto … Y no podemos dar un paso  atrás, no estamos dispuestos a perder todo lo que hemos ganado.

–          ¿Cuantos jugadores tenemos?

–          Actualmente somos entre 20 y 25 que vienen los lunes por la tarde a entrenar y pactamos partidos. Junto a ellos estamos los facilitadores y monitores.

–          ¿Es muy sacrificado?

–          Es agotador. Ellos tienen una gran energía y tenemos que estar encima de ellos. Tanto en el campo como fuera. Hay pequeños detalles que no los esperas. Se nos despistó un jugador en Vitoria por que quería cargar el móvil y el único enchufe que encontró estaba en un baño. Estuvimos buscándolo un buen rato. El chico quería cargar el móvil porque no tenía batería. Así de fácil.

–          ¿Que ayudas te ofrece el club para llevar adelante la sección?

–          Pués prácticamente las mismas que a cualquier sección. Somos uno más del club. Pero necesitamos más facilitadores para colaborar. Una sección puede tener un monitor y controla a todos los jugadores. Nosotros necesitamos más gente.

–          ¿Y cómo se suple esta carencia?

–          Nos hemos encontrado con una ayuda increíble. Los veteranos del club se han ofrecido de forma desinteresada. Hay mucha gente como Santi Sanmartí, los Gonzalos, Pepe Castelló y muchos otros que sudan la camiseta como uno más; gente de los equipos seniors como Lucas Bandín, Pablo “Negue”, papás de jugadores como Lucía, Carmina, José Miguel, Pepe Roig, gente que después de muchos años vuelve al club como Pepe Ruiz, y no me quiero dejar a Ana que un día apareció por aquí a echar una mano y María Escriche que hace un enorme papel, otros que de vez en cuando nos echan una mano, no me gustaría olvidarme de nadie. Santi Sanmartí es un pilar en este grupo, él se preocupa de organizar entrenamientos, de llegar donde otros no lo podemos hacer y de marcar nuevas líneas de trabajo con el equipo. Muchos jugadores están en el equipo gracias a él.

–          ¿Cómo han evolucionado los jugadores desde que empezó la sección?

–          De forma increíble. No os lo podéis imaginar. Tenemos un ejemplo de una jugadora de 40 años que no quería salir de casa. Encerrada. Ahora corre la banda como uno más. Si piensas que hace un año no se movía  … pero es solo un ejemplo de los muchos que tenemos.

–          ¿Y los padres?

–          Están encantados. Por la inclusión, por la evolución y por el juego. Un ejemplo fue el de la fiesta final de temporada. No pudimos venir al día del club y tuvimos la reunión con cena en un local del  de moda en el Cabañal, el Viento. No podían venir los padres. Ellos fueron autónomos. Vino el presidente del club y le dio oficialidad al acto, con medallas y diplomas, como una fiesta de cualquier sección. Te puedo dar un montón de frases que nos han dicho de los padres y de los chavales.

–          ¿Con cuántos años pueden entrar nuevos jugadores a la sección de inclusivo?

–           Pensamos que A partir de 14-15 años ya podemos trabajar con ellos. Integrarlos en el juego y en la parte social con menos años todavía no es posible. Pero se andará, porque cuanto antes jueguen antes se integran.

–          A nivel deportivo tenemos un problema. La federación no contempla el rugby inclusivo. No podemos hacer licencias de jugador. Vamos a trabajar para poder conseguirlo. Pero ahora mismo un torneo de inclusivo se tendría que hacer fuera de la federación. Probablemente porque no hay aseguradoras que respondan ante un incidente. Es uno de los temas pendientes para los próximos años. Si queremos integración tienen que ser también desde las instituciones deportivas.

–          ¿Fuera de la inclusión de jugadores con dificultades psíquicas se ha podido trabajar en otra forma de inclusión?

–          Hemos hecho dos inclusiones en centros de menores. Chicos con dificultades en su entorno social. Pero de momento es pronto para  ver hacia dónde evolucionará este nuevo proyecto; y nos gustaría poder trabajar también en este mundo. Tanto los chavales como los directores de los centros han mostrado una actitud muy positiva con el rugby. Les hablas de respeto, a veces de orgullo,  de un equipo, de la sensación de grupo, de pertenecer a algo. Bases de una integración para gente que también necesita ayuda.

Estas son algunas de las frases de padres y jugadores de la sección de rugby inclusivo de Les Abelles.  Otra forma de ver el rugby.

 

 

– Un nuevo reto, experiencias compartidas.

– Más que un deporte, una inclusión por la diversidad funcional.

– Inclusión y deporte unidos por la diversidad funcional.

– Ideas como éstas, hacen de la inclusión una realidad.

– Una propuesta como ésta no nos la tuvimos que pensar, había que intentarlo.

– No queríamos que nos lo contaran, queríamos ser parte.

– El rugby para mí es lo mejor que le ha podido pasar a mi hijo, con respecto al deporte…

– Es el principio de una gran oportunidad para iniciarse en el deporte.

– Yo vivo desde que hago rugby inclusivo.

– En el rugby se crean valores: equipo, compañerismo, respeto, amistad…

– Hago deporte, hago amigos…disfruto. Me siento fenomenal… vivo la vida.

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