EL CAU GANA «LA BATALLA DEL AGUA»
Les Abelles, cerca de remontar bajo la lluvia (27-18)
Una tremenda tromba de agua se erigió en protagonista del derby. El local CAU se iba imponiendo con justicia y holgura, hasta que Les Abelles se vinieron arriba bajo la manta de agua y granizo, y con dos ensayos recortaron diferencias. Les faltaron dos puntos para llevarse un premio más que merecido, por todo lo que se dejaron en la piscina del Río. Justo los de una patada no concedida por el trío arbitral, en cuyo descargo diremos que las pasó igualmente canutas con la climatología.
Había llovido de forma no alarmante en los prolegómenos, y las aficiones se congregaban algo perezosamente. Todo lo contrario a cómo salió a la cancha el CAU, dirigido hoy por Toni Gimeno. A los tres minutos Edu Sorribes pasaba un drop en ventaja. A continuación, Watt canta en la subida a una patada al cajón de Aldo Alcaraz, dejando toda la banda para que Domínguez y Vincent tracen cómodamente el primer ensayo local. Con la conversión de Sorribes, los locales se ponen 10-0 a los cinco minutos.
Continúa el desconcierto abejorro con avant del «Primo» Ibáñez. Su delantera recupera la melé pero acto seguido incurre en golpe franco. El CAU comete un error de manos muy cerca del segundo ensayo, con lo que Les Abelles pueden alejar el peligro pero apenas cruzan la divisoria. Vuelta a la cueva con el avant de Alcaraz, y un extraña falta silbada por Bogas a Ibáñez en la recepción de un up & under de Domínguez. Partiendo de una touche sobre 22, se va aproximando el CAU y nadie puede parar a Barbato en su carrera hacia la línea de marca. Acierta Sorribes y eleva el 17-0 en el 18′.
Mientras la «tronà» se escucha amenaza lejana, el partido pinta muy bien para los locales. La reacción de Les Abelles arranca con las primeras gotas, y su intensidad fue creciendo paralelamente . Apenas habían dispuesto del balón a causa de sus propios errores y del control ejercido por el CAU. Tímidamente, gracias a las patadas atacantes del zaguero Ibáñez, los de Nadal empiezan a aproximarse a la 22 local. Sin suficiente presencia para ensayar, ha de resolver los puntos el pie del propio Ibáñez, contra las infracciones defensivas rojinegras (minutos 24 y 29, 17-6).
Sorribes devuelve ventaja a los suyos en el 32′ con otro chut a palos. Un nuevo fallo de recepción en la retaguardia abejorra auguraba más rédito al CAU en este final del primer acto; pero su indisciplina hace terminemos justo al revés. El árbitro cambia esa melé por golpe en contra, y luego el «Bocha» Pérez Rivero ve la amarilla de rigor. Se presenta el granizo, y el CAU retrocede golpe a golpe (de castigo). A Criado se le escapa una primera touche a 15 metros, pero a la segunda se monta un maul que avanza con decisión. Falla Ibáñez un drop en ventaja, insisten Les Abelles sobre el lateral pero les traicionan de nuevo las manos. Dos knock-ons de Nacho López y Aldito Alcaraz estropean la ambición visitante de mejorar el marcador antes del telón. Ojo: al cielo aún le queda cuerda para rato.
El público busca refugio en el entretiempo y se aprieta en el poco espacio cubierto. Les Abelles comparece con Peyton y Pepe Serrano en lugar de López y Bandín, y además en superioridad numérica. Se equivoca Edu Calatayud devolviendo el saque de centro con una patada que no bota, pero enmienda Juanito Matei infiltrándose para frustrar el maul del CAU. Este tercer cuarto de partido va a ser equilibrado y con mucha acción. No se moverá el electrónico hasta el minuto 58, cuando el capitán local Chucho Serrano encuentre el agujero en la defensa abejorra. Antes de verse casi descabellados en esa acción, los de Nadal apuestan por revolucionar el partido. Se apropian del oval, conquistan territorio local, se ordenan, preparan la artillería, pero hasta por tres veces no consiguen consumar la suerte del lineout. El CAU (nunca mejor dicho), capea el temporal mientras recupera a su expulsado y espera su oportunidad. Ésta aparece con una carrera por la banda del mayor de los Sorribes, tras un saque rápido discutido desde el banquillo visitante. Y es que esos cincuenta metros les cuestan muy caros. La patada defensiva que rebota en el maul estático, se envenena y acaba en un avant a la desesperada, para impedir que la pelota caiga en manos cauístas con todas las facilidades. Sin embargo, de una solvente salida de melé del CAU llega el mencionado ensayo de Chucho.
Lo del jarro de agua fría sería, además tópico, bastante escaso para describir la magnitud de la que está cayendo. Lejos de helarse, Les Abelles se lanzan a recuperar el ritmo que venían marcando desde el descanso, con la fe de mejorar sus oportunidades y levantar un marcador (27-6). Con un descontrolado viento a favor, y las apariciones de Pradells, Guille Ahuir y el debutante Ximo Estévez, Les Abelles ligan varias fases de delantera y rápidamente anotan gracias a Pepo Conejero en el 62′. Arrecia y la visibilidad es mala. La transformación de Ibáñez parece pasar entre los palos pero los banderines no se alzan. El árbitro Bogas no anota dos puntos que a la postre privarán a Les Abelles del punto bonus. El partido sigue pasando en campo del CAU, y ya sobre un manto de agua. El cuidado de la posesión se complica para quien lleva la iniciativa en esta segunda parte, Les Abelles. Se ralentizan sus intenciones de remontada. El equipo de Gimeno cae en repetidas infracciones defensivas, fruto de las cuales se forja lentamente la progresión abejorra hasta el ensayo. Matei posa la pelota más allá de la línea en el 76, y complementa Ibáñez para el 27-18 que será definitivo. El partido podría haberse parado en cualquier momento, pero Bogas resiste los últimos arreones del temporal. A estas alturas, apenas un reducido grupo de apasionados seguidores abejorros siguen animando desde la grada, desafiando la granizada. El equipo aún tiene ganas de buscar el bonus en los escasos minutos restantes, pero una hora a remojo les ha dejado faltos de fuerzas y claridad. Pierden la pelota en medio campo. Fin del castigo para los participantes. No estamos acostumbrados por nuestros lares a partidos en estas condiciones. Alegría y cuatro puntos para el CAU, y satisfacción en Les Abelles por el comportamiento del equipo. El próximo sábado reciben a Barcelona Enginyers, con la clara aspiración de sumar los puntos que se le negaron hoy.